Las quemaduras solares provocan enrojecimiento y dolor, y acostumbran a aparecer después de muchas horas de exposición a la luz ultravioleta (UV) del sol o de fuentes artificiales.
La exposición intensa y constante a la luz UV que provoca las quemaduras solares hace que aumente el riesgo de cáncer de piel como el melanoma y otros daños visibles como las manchas y la piel seca y arrugada. Para evitar las quemaduras solares y las afecciones relacionadas con el sol es necesario proteger la piel, sobre todo si estás al aire libre.
Los signos y síntomas de las quemaduras solares más frecuentes son:
- Los cambios de color de la piel: color rosado o enrojecimiento.
- Piel caliente al tacto.
- Dolor y sensibilidad.
- Hinchazón.
- Ampollas.
- Dolor de cabeza, fiebre, náuseas y fatiga.
¿En qué casos es recomendable ir al médico?
- Si se forman ampollas y la quemadura se extiende por el cuerpo.
- Si se forman ampollas en la cara, las manos o los genitales.
- Si se inflama de forma grave.
- Si se muestran signos de infección como dolor, pus o rallas de color rojo.
- Si la situación no mejora en pocos días.
Si tienes fiebre de más de 39,4 ºC, te sientes desorientado, te desmayas o estás deshidratado, ¡acude a emergencias inmediatamente!
Prevención
Para evitar las quemaduras solares, es importante que:
- Evites la exposición solar entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
- Cuando salgas a la calle, utilices un sombrero y ropa que te cubra los brazos y las piernas.
- Unos 15 o 30 minutos antes de salir, te apliques protector solar de forma generosa en la piel.
- Leas las etiquetas de los protectores solares y la fecha de caducidad. ¡No utilices el protector solar si está caducado!
- Protejas a los niños manteniéndolos frescos, hidratados y fuera de la luz solar directa.
- Utilices gafas de sol cuando estés al aire libre.
- Vayas con cuidado con los medicamentos fotosensibilizantes, como los antibióticos, los retinoides y el ibuprofeno, ya que pueden hacer que la piel se vuelva más sensible a la luz del sol.
Tratamiento
La piel quemada tarda unos días en regenerarse. Sigue nuestros consejos para favorecer este proceso y minimizar los efectos:
- Compresas frías: calman y refrescan la piel.
- Crema hidratante: las más recomendadas son aquellas que contienen aloe vera, ya que esta planta tiene propiedades antiinflamatorias y emolientes que pueden ayudar a mejorar el estado de la quemadura.
- Fármacos antiinflamatorios no esteroides: reducen el dolor y la inflamación.
Según cual sea la situación de la quemadura, es posible que tengas que utilizar crema para quemaduras como el antibiótico. Si surgen complicaciones o no sabes cómo proceder frente a una quemadura, consulta con tu médico para determinar la gravedad de la situación y recuerda venir a la farmacia para conseguir la medicación necesaria. ¡Vale más prevenir que curar!