Cómo es previsible en pleno verano, el calor está presente día tras día. Las altas temperaturas que se aproximan estos días, según dicen, serán difíciles de soportar, sobre todo en las horas centrales del día. ¡Evitar que el calor excesivo sea un problema está en tus manos! Si adoptas estas precauciones básicas, acabarás el verano tal como lo empezaste! El siguiente decálogo te ayudará a hacer frente al calor:
- Vigila a los grupos de riesgo. Los bebés y los niños pequeños, la gente mayor o los enfermos crónicos requieren una especial atención cuando hace calor.
- La hidratación es fundamental. Bebe agua y líquidos a menudo. No abuses de las bebidas con cafeína, ni de los refrescos azucarados. Evita el alcohol, que favorece la deshidratación.
- Vigila lo que comes. Aliméntate bien. Evita los grandes festines y elige platos ligeros que también contribuyan a mantenerte hidratado. Ensaladas, fruta, sopas frías como el gazpacho, tienen que ocupar un lugar preeminente en tus menús veraniegos.
- Protégete del sol. Usa crema solar y repite la aplicación diversas veces al día. Si tienes niños a cargo tuyo, extrema las precauciones con un factor de protección elevado, evitando que estén al sol desprotegidos durante mucho tiempo… En la playa, la piscina o el parque, no pienses que estás a salvo debajo de la sombrilla, ¡dejan pasar parte de la radiación ultravioleta!
- Mejor a la sombra. Procura permanecer en lugares frescos, a la sombra o climatizados. Recuerda que cuando hace mucho calor hay que reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre durante las horas centrales del día.
- Vístete pensando que hace calor. Usa ropa ligera, holgada y de tejidos transpirables. Elige calzado cómodo, que deje “respirar” a tus pies y que no te haga daño.
- Extrema precauciones en el coche. Intenta conseguir una buena temperatura en el interior de tu vehículo, puesto que el calor excesivo provoca somnolencia (y los consiguientes accidentes). Acuérdate de los niños, de la gente mayor, los enfermos, y las mascotas: un golpe de calor puede tener graves consecuencias.
- Botiquín. Mantén los medicamentos en un lugar fresco, para que no les afecte el calor. Aunque muchos aguantan perfectamente temperaturas elevadas, otros fármacos son especialmente sensibles a la subida de las temperaturas.
- Si es necesario, ve al médico. Ante la aparición de síntomas que puedan haber sido provocados por las altas temperaturas (sequedad, piel enrojecida, pulso débil y/o acelerado, dolor de cabeza, malestar general, confusión, etc.), no dudes en pedir asistencia médica.
¡Esperamos que acabéis de pasar un buen verano! Si buscáis tratamientos específicos para combatir el calor, ¡ya sabéis donde encontrarnos! ;)