Las picaduras de mosquitos suelen acompañarnos durante toda la época de primavera-verano. Estos insectos proliferan en los meses cálidos y, sobre todo, en zonas húmedas, por lo que es importante recordar algunos consejos para prevenir sus picaduras o aliviar las molestias causadas por las mismas.

¿Cómo saber si una picadura es de mosquito? 

Los síntomas más habituales de las picaduras de mosquito son: 

• Bulto hinchado y enrojecido que aparece unos minutos después de la picadura. 
• Ampollas pequeñas.
• Manchas oscuras. 
• Picor pasadas 24 horas.

En algunos casos la picadura puede producir una reacción más intensa en la que veremos inflamación y enrojecimiento en una amplia zona alrededor de la picadura o fiebre. 

Desde nuestra farmacia te damos algunos consejos para evitar las picaduras de mosquito en esta época del año:

• Evita las áreas donde los insectos acuden o tienen sus nidos (cubos de basura, balsas de agua, jardines en flor, etc.) 
• Intenta no salir a la calle entre el anochecer y el amanecer, es el momento en el que los mosquitos pican habitualmente. 
• No utilices colonias que desprendan olores dulces ni jabones con perfumes o aerosoles para el pelo, estos atraen a los insectos. 
• Mantén una buena higiene corporal, la sudoración y los olores fuertes invitan a los mosquitos a picar. 
• Utiliza ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines. Y evita los colores oscuros y brillantes. 
• Si dejas alguna ventana de casa abierta, recuerda apagar la luz ya que los mosquitos siempre acuden a ella. 
• Utiliza mosquiteras ya que constituyen una barrera física de alta eficacia contra los insectos que atacan por la noche. 
• Utiliza los repelentes de mosquitos respetando estrictamente las recomendaciones sobre el modo de aplicación y la frecuencia de empleo. 

¿Qué podemos hacer si, pese a todo, nos pican? 

Si, peses a todo, consiguen picarnos, podemos aligerar la molestia con los siguientes consejos:

• Lavar la piel con agua y jabón.
• No rascar la picadura porque puede infectarse y aumentar el dolor. En el caso de que la piel esté caliente, roja, inflamada y con dolor, es mejor acudir al médico para que valore la necesidad de seguir algún tratamiento con antibiótico.
• Aplicar frío o una solución con calamina.